¿QUÉ ES LA ALVEOLITIS?

La alveolitis es una patología poco frecuente que se asocia a las extracciones dentales. Se trata de una infección que puede aparecer después de realizar una exodoncia.

Este tipo de afección puede llegar a provocar alguna molestia, y es importante conocer sus causas y cómo tratar la alveolitis.

En nuestra clínica dental en Avilés realizamos muy a menudo extracciones dentales. Aunque se trata de una operación sencilla, en contadas ocasiones puede aparecer alguna molestia. 

En el siguiente artículo explicaremos cómo puede aparecer la alveolitis y cómo tratarla.

¿Qué es la alveolitis y cuándo aparece ?

La alveolitis dental es un proceso infeccioso que aparece entre las 24 y 72 horas después de realizar una exodoncia o extracción dental. Este tipo de infección está localizada en la zona tratada, y es un proceso totalmente reversible.

Este tipo de patología infecciosa es muy poco frecuente. A pesar de que existan muy pocas probabilidades de desarrollar esta infección, las alveolitis se asocian habitualmente a extracciones de muelas de juicio retenidas.

En el momento de la extracción de un diente, se produce un coágulo de sangre en el hueco que ha dejado. Este hueco se conoce como alveolo. El coágulo funciona como superficie protectora del hueco existente tras la extracción dental. Si el coágulo no llega a producirse, o este se rompe por algún motivo, el alveolo queda expuesto.

Cuando el alveolo queda expuesto a los agentes externos, se produce dolor e inflamación en el tejido. Los síntomas que producen esta infección obligan al paciente acudir al dentista de urgencia.

¿Qué tipos de alveolitis dental existen?

La infección generada por la alveolitis se clasifica en dos tipos, en función de los síntomas que producen tras la extracción dental.

Alveolitis seca. Cuando el alveolo carece de coágulo de sangre, la cavidad del hueso queda al aire. En esta situación, se produce una inflamación que produce un dolor agudo, sobre todo a masticar.

Alveolitis húmeda. La a alveolitis húmeda se produce a pesar de que exista coágulo de sangre. En este caso, se produce una coloración muy oscura en la sangre que se encuentra sobre el alveolo. Al contrario que ocurre con la seca, la alveolitis húmeda no produce tanto dolor durante el proceso infeccioso.

¿Cuáles son los síntomas de la alveolitis?

La alveolitis produce un fuerte dolor localizado en la zona donde se ha realizado la extracción dental. Dependiendo del tipo de alveolitis, los síntomas pueden aparecer más o menos rápido desde el día que se ha realizado la exodoncia.

En el caso de la alveolitis húmeda, tras pasar las molestias iniciales después de la extracción, aparece un fuerte dolor en las horas posteriores a la exodoncia.

Por el contrario, la alveolitis seca se manifiesta entre el segundo y cuarto día después del postoperatorio. En este caso, el diagnóstico no se establece de manera inmediata.

Además, cuando se produce un mal sabor de boca o aparece halitosis después de la extracción, puede estar asociado a la aparición de alveolitis.

¿Es normal sentir dolor después de la extracción dental?

Cuando se quita una muela, es normal sentir ciertas molestias después de la intervención que debería remitir con el paso de las horas. Dependiendo del tipo de intervención y molestias del postoperatorio, el dentista podría recetar algún tipo de analgésico o antiinflamatorio para aliviar el dolor producido.

Si el dolor no remite con los medicamentos recetados por el odontólogo, o incluso aumenta tras las 48 horas posteriores, es posible que se esté desarrollando una alveolitis dental.

¿Cómo se previene la alveolitis?

La alveolitis es un proceso infeccioso que puede prevenirse. Existen ciertos factores que hacen aumentar el riesgo de contraer este tipo de infección que detallaremos a continuación

Edad y sexo del paciente. La aparición de alveolitis suele estar asociada a personas de edad avanzada. Otros estudios estadísticos han concluido que las mujeres son más propensas a desarrollar este tipo de dolencia.

Complejidad de la intervención. Cuando la exodoncia requiere una intervención más profunda, se manipula más cantidad de tejido alrededor de la pieza dental. En caso de la extracción de la muela de juicio, aumenta el riesgo de que se desarrolle una alveolitis en la zona de extracción.

Existencia de infecciones previas. Si el paciente ha desarrollado enfermedades periodontales previas, puede llegar a aparecer una infección en la zona de extracción.

Uso de métodos de anticoncepción previos. Los efectos secundarios de los anticonceptivos orales pueden afectar directamente a la salud bucodental del paciente. Este tipo de medicamentos tiene una carga hormonal que dificulta la formación del coágulo de sangre sobre el alveolo.

Higiene oral insuficiente. Cuando se quita una muela, el odontólogo nos informará las pautas de higiene dental a seguir. Cada cirujano oral marca las pautas de higiene dependiendo de cada caso. Estas pautas son importantes para prevenir la aparición de infecciones en la boca.

Consumo de tabaco. El humo producido por el consumo del tabaco incide negativamente sobre la cicatrización de heridas en la boca. El humo retrasa la aparición del alveolo y su posterior cicatrización. Siempre es recomendable evitar el consumo de tabaco después de una intervención de exodoncia.

¿Cuáles son sus tratamientos?

La alveolitis produce un dolor agudo que obliga al paciente acudir a la clínica dental de urgencia. Una vez llegado a consulta, el odontólogo valorará la situación y realizará el tratamiento más adecuado para tratar la infección.

El proceso habitual en esta situación pasa por limpiar el alveolo con con suero para higienizar la zona. En este proceso se eliminará cualquier residuo de tipo infeccioso.

Cuando la zona está completamente saneada, el dentista recetará la medicación adecuada para tratar la infección en la zona afectada. Normalmente se prescriben analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. Una vez realizado el tratamiento, el odontólogo volverá a revisar la zona y dependiendo de cada caso recetará un enjuague bucal con Clorexhidina.

El proceso de curación de una alveolitis suele llevarse a cabo entre 10 y 15 días. Es cierto que la alveolitis no es un proceso infeccioso que revista gravedad. No obstante, los síntomas son tan molestos, que requerirán una intervención inmediata.

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