¿Puede una infección dental extenderse al cuerpo?
Puede extenderse una infección dental extenderse al cuerpo. Clínica Suárez Solís. Dentista Avilés.
Una infección dental, también conocida como absceso dental, se refiere a la acumulación de bacterias y pus en el diente. Si no se trata, esta infección puede propagarse a otras partes del cuerpo e incluso ser potencialmente mortal.
Tabla de contenidos
Signos de infección dental
Una infección dental puede presentar varios síntomas, entre ellos:
- Dolor de muelas: El dolor en el área afectada es uno de los primeros signos de una infección dental.
- Mal aliento (halitosis): La presencia de bacterias en la infección dental puede causar un mal olor en la boca.
- Mal sabor de boca: La acumulación de bacterias y pus en la infección dental puede provocar un sabor desagradable en la boca.
- Sensibilidad al calor o al frío: El diente afectado por la infección puede volverse sensible al consumo de alimentos o bebidas calientes o frías.
- Cambio en el color de los dientes: En algunos casos, una infección dental puede provocar cambios en el color del diente afectado.
Estos síntomas pueden variar en intensidad dependiendo de la gravedad de la infección dental. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención dental profesional para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Cómo un absceso dental puede afectar a tu salud
Además del mal aliento y la sensibilidad a las temperaturas extremas, un absceso dental puede tener graves repercusiones en la salud en general. Si no se trata, una infección dental puede propagarse a otras áreas del cuerpo y causar problemas de salud sistémicos, como sepsis, actinomicosis pulmonar y absceso cerebral.
La propagación de infecciones dentales al cuerpo es poco común. Por lo general, las infecciones dentales tardan semanas o meses en propagarse si no se tratan adecuadamente.
A continuación se mencionan algunas condiciones médicas que pueden desarrollarse debido a un absceso dental no tratado:
- Osteomielitis: una infección del hueso que rodea el diente infectado.
- Absceso periapical: un absceso en la punta de la raíz del diente.
- Absceso parafaríngeo: una bolsa de pus en la parte posterior de la cavidad oral.
- Sepsis: una infección generalizada en la sangre que puede provocar una reacción inmunitaria grave y potencialmente mortal.
- Trombosis del seno cavernoso: una infección de los vasos sanguíneos dentro de los senos paranasales.
- Actinomicosis pulmonar: una infección en los pulmones.
- Absceso cerebral: la formación de una bolsa de bacterias inflamadas en el cerebro, lo cual puede ser mortal.
Síntomas de una infección dental que se extiende al cuerpo
Cuando una infección dental se propaga al cuerpo, pueden presentarse síntomas adicionales que indican complicaciones sistémicas. Algunos de estos síntomas incluyen:
- Fiebre: Una infección dental severa que se ha extendido al cuerpo puede provocar fiebre.
- Malestar general: La presencia de una infección dental extendida puede hacer que te sientas enfermo en general.
- Hinchazón facial o de la mandíbula: Si la infección se propaga a los tejidos circundantes, como la cara o la mandíbula.
- Dolor y sensibilidad extendidos: A medida que la infección se propaga, es posible que sientas dolor y sensibilidad en áreas más allá del diente afectado inicialmente.
- Dificultad para tragar o respirar: En casos graves, una infección dental que se propaga a la garganta o los senos paranasales puede dificultar la deglución y la respiración.
¿Cuáles son las causas las infecciones dentales?
Las infecciones dentales son causadas principalmente por la presencia de bacterias en la boca. Estas bacterias normalmente se encuentran en la placa dental, una película pegajosa que se forma constantemente en los dientes. Cuando la placa no se elimina adecuadamente a través de una buena higiene oral, las bacterias pueden multiplicarse y causar problemas.
Las siguientes son algunas de las causas comunes de las infecciones dentales:
- Caries dental: Las caries son la principal causa de las infecciones dentales.
- Lesiones en los dientes: Las fracturas, grietas o traumatismos en los dientes pueden proporcionar una entrada para las bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección.
- Tratamientos dentales previos: Algunos procedimientos dentales, como empastes o tratamientos de conducto, pueden debilitar los dientes y aumentar el riesgo de infecciones
- Mala higiene oral: Una higiene oral deficiente, que incluye cepillado y uso insuficiente de hilo dental, permite que las bacterias se acumulen y formen placa
- Sistema inmunológico debilitado: Un sistema inmunológico debilitado debido a enfermedades, medicamentos o tratamientos médicos puede dificultar la capacidad del cuerpo para combatir las bacterias y aumentar el riesgo de infecciones dentales.
Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede tener factores de riesgo específicos que contribuyen a las infecciones dentales.
Prevención
Para ayudar a prevenir la propagación de una infección dental, puedes tomar varias medidas:
- Cepíllate los dientes dos veces al día: Utiliza un cepillo de dientes sónico y asegúrate de cepillar todas las superficies de los dientes y encías durante al menos dos minutos en cada sesión.
- Usa hilo dental o cepillos interdentales: Limpiar entre los dientes con hilo dental o cepillos interdentales una vez al día ayuda a eliminar la placa y las bacterias en áreas de difícil acceso para el cepillo de dientes.
- Considera un enjuague bucal natural: Algunos enjuagues bucales naturales contienen ingredientes que pueden ayudar a combatir las bacterias dañinas en la boca.
- Limita el consumo de azúcar y carbohidratos: Las bacterias dañinas se alimentan de azúcares y carbohidratos, lo que contribuye a la formación de placa y caries.
- Visita al dentista regularmente: Programa chequeos dentales al menos dos veces al año.
- Considera antiinflamatorios naturales: Algunos suplementos naturales, como la curcumina, el aceite de pescado, el resveratrol y el té verde, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en las encías.
- Evita los tratamientos de conducto radicular convencionales: En casos particulares, puede haber alternativas a los tratamientos de conducto radicular tradicionales.
Tratamiento de las infecciones dentales
El tratamiento de una infección dental depende de la gravedad de la infección y puede variar en cada caso. Es importante consultar a un dentista para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento específico. A continuación, se mencionan algunas opciones de tratamiento comunes para las infecciones dentales:
- Tratamiento antibiótico: Si la infección dental se encuentra en sus etapas iniciales o si hay signos de propagación de la infección.
- Tratamiento de conducto radicular: Si la infección ha llegado al interior del diente y ha afectado la pulpa dental, es posible que se requiera un tratamiento de conducto radicular.
- Drenaje del absceso: Si se forma un absceso dental, es posible que el dentista deba drenarlo para eliminar el pus acumulado y reducir la inflamación.
- Extracción dental: En casos graves en los que el diente está gravemente dañado o la infección es extensa, puede ser necesario extraer el diente afectado.
En Suárez Solís, tu dentista en Avilés, contamos con un equipo de expertos dispuestos a resolver todas tus dudas sobre los tratamientos para tu salud bucodental. Ponte en contacto con nosotros en el 985 52 27 29