La evaluación temprana ofrece tanto una detección a tiempo de los problemas como una mayor posibilidad de lograr un tratamiento más eficaz.
Cuando el tratamiento interceptivo o de primera fase es necesario, mediante aparatología se guía el crecimiento y el desarrollo de los maxilares y dientes.
Esto permite anticiparnos a problemas de mayor gravedad en un futuro.
En los casos en los que la intervención ortodóncica temprana no es necesaria, el ortodoncista debe vigilar cuidadosamente el crecimiento y el recambio dental para iniciar el tratamiento en el momento ideal.