CÓMO Y POR QUÉ SE PUEDEN EXTRAER LOS PREMOLARES
Cómo y por qué se pueden extraer los premolares. Clínica Suárez Solís, expertos en Ortodoncia en Avilés.
Los dientes que se extraen con mayor frecuencia por motivos de ortodoncia son los primeros dientes bicúspides, los premolares. Estos son los dientes que se encuentran justo entre los caninos o colmillos y los molares o muelas. Pero no tienen que ser siempre los premolares los que se han de extraer necesariamente, como veremos más adelante.
Tabla de contenidos
¿Cuándo es necesaria la extracción?
Apiñamiento
En términos generales, cuando hay demasiados dientes para el tamaño de las arcadas dentales, es posible que no haya suficiente espacio para poder alinearlos. Una solución común es crear el espacio necesario quitando dientes para permitir que los demás se alineen correctamente.
En los tratamientos de ortodoncia, la primera fase es averiguar qué se debe hacer por lo que es imprescindible realizar una toma de registros y un estudio para diseñar un buen plan de tratamiento.
No todos los casos requerirán extracciones; de hecho, generalmente no es necesario. Si es posible alinear todos los dientes existentes en una mordida saludable y una posición correcta, se hará sin extracciones, pero para ciertos pacientes, una extracción dental es una parte eficaz para lograr dientes rectos con resultados duraderos.
La extracción de dientes solo se hace si es absolutamente necesario: el ortodoncista considerará todas las opciones para lograr una buena sonrisa antes de recomendar una extracción.
Reducción vertical
Además, la estética facial es una parte importante de todo tratamiento de ortodoncia. En muchos casos se requiere la extracción de premolares, no solo para aliviar el apiñamiento, si no también para cambiar el perfil facial. Supuestamente, la extracción de premolares proporciona cierta reducción vertical.
Procedimiento de extracción
Si el diente está sano y está completamente erupcionado, generalmente se puede extraer de manera simple:
El dentista usará una herramienta similar a un fórceps para mover gradualmente el diente hacia adelante y hacia atrás hasta que se afloje y finalmente se desprenda del hueso.
La extracción se realiza siempre bajo anestesia local para asegurarse de que no sienta nada en absoluto. La recuperación es rápida y lo normal es que no se necesiten puntos de sutura.
El grado de apiñamiento y la edad del paciente juegan un papel importante en la decisión de tratar una maloclusión con o sin extracción de dientes permanentes.
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