¿TENGO QUE HACERME UNA ENDODONCIA SI NO ME DUELE NADA?
¿Tengo que hacerme una endodoncia si no me duele nada? Clínica Dental Suarez Solís. Dentista Avilés.
Para comprender qué es una endodoncia y el por qué de su importancia, primero vamos a conocer las partes fundamentales por las que está compuesto un diente.
¿Qué partes tiene un diente?
La parte visible del diente, o la que todos podemos ver en forma de incisivos, caninos premolares o molares, es lo que se conoce como corona dental. Por el contrario, la parte del diente que está incrustada en el interior de las encías es la raíz dental.
Al mismo tiempo, la primera capa de la corona dental está compuesta por esmalte, y bajo este hay otra capa de dentina. Por último, en el núcleo de la pieza dental se encuentra la cámara pulpar, que es donde se aloja la pulpa dental, comúnmente conocida como “el nervio del diente”. Esta pulpa, efectivamente contiene inervación, con un recorrido desde en interior de la corona hasta el final de la raíz. A este último tramo se le conoce como ápice.
Ahora que conocemos todas las partes de un diente, podremos entender qué es una endodoncia o tratamiento de conductos. Consiste en un tratamiento en el que se extirpa toda la pulpa dental por completo, desde la corona hasta el ápice.
¿Por qué hay que hacerse una endodoncia?
El objetivo de este tratamiento es que el paciente pueda mantener la funcionabilidad y salubridad de su boca, realizando una endodoncia en un diente que, de otro modo, habría que extraer.
Los motivos por los que pueda ser necesaria una endodoncia son los siguientes:
- La pulpa está infectada.
- La pulpa está necrótica o muerta.
- Reconstrucción del diente.
- La pulpa está inflamada de manera irreversible.
Pero, el motivo más habitual por la que los pacientes necesitan realizarse endodoncias es por culpa de una caries profunda.
Las caries y la endodoncia
La caries se extiende desde la superficie de la pieza dental hasta la cámara pulpar, provocando así una inflamación. En este tipo de casos, el síntoma más habitual es la sensibilidad dental al frío, calor y el dulce.
Existen casos en los que el que la evolución de la caries es muy lenta, o que la caries está muy escondida y no entra en contacto con los alimentos que puedan provocar la sensibilidad, por lo que no existe ningún síntoma. En este tipo de casos, la caries se encuentra mediante las revisiones periódicas, siendo la endodoncia la solución para estas caries aunque no exista ningún tipo de síntoma doloroso.
En el supuesto en el que exista una caries sin síntomas y el paciente no acude a las revisiones, esta situación se prolongará en el tiempo, dando lugar a que las bacterias alcancen la pulpa dental, infectándola y produciendo su necrosis. Así, nunca aparecerán los síntomas de la sensibilidad, ya que no existen ninguna célula o nervio en el interior del diente que sea capaz de transmitir estas molestias. Aquí se podría decir que el nervio está muerto.
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Una vez en esta situación, nos encontramos con un diente que supone un grave peligro. La infección está en su interior, pero puede transmitirse en cualquier momento a través del ápice hasta el hueso y los tejidos cercanos, produciendo un flemón.
Otro de los síntomas también puede ser la fractura del propio diente, cuando la caries es muy grande y ha destruido tanto el esmalte como la dentina, haciendo que el diente no pueda aguantar la presión a la hora de masticar, rompiéndose. Aún así, puede que el paciente no sienta ningún tipo de dolor.
Para terminar, en algunas ocasiones se necesita realizar una endodoncia en algún diente por motivos reconstructivos. Esto puede pasar en casos en lo que exista una gran cantidad de desgaste dental y algunas piezas hayan reducido su tamaño de manera considerable, haciendo necesaria una endodoncia para poder colocar un perno de refuerzo en el diente, y luego colocar una corona.
Puedes ponerte en contacto con nuestros dentistas en Avilés y solicitar tu cita llamando al 985 52 27 29.
